Desafíos y Oportunidades para las Agencias Regionales de Desarrollo en el Perú: Un Enfoque en Ayacucho
Desafíos y Oportunidades para las Agencias Regionales de Desarrollo en el Perú: Un Enfoque en el departamento de Ayacucho
Por Límberg Chero
En el Perú, las Agencias Regionales de Desarrollo (ARD) surgen como catalizadores clave para impulsar el crecimiento económico, social y productivo en el ámbito subnacional. Estas entidades funcionan como puentes entre el sector público, la academia, el empresariado y la sociedad civil, buscando articular esfuerzos y recursos para fomentar un desarrollo más equitativo y sostenible. En el caso de Ayacucho, la Agencia Regional de Desarrollo de Ayacucho (ARDAY) representa una de las apuestas más concretas y recientes para potenciar la competitividad regional y el bienestar de su población.
La ARDAY: Orígenes y Visión de Futuro
La ARDAY fue establecida en 2019 con el objetivo de fortalecer la competitividad regional y asegurar que el crecimiento económico se traduzca en mejores condiciones de vida para todos los ayacuchanos. Desde su creación, la ARDAY ha congregado a actores clave como la Cámara de Comercio de Ayacucho, instituciones de educación superior, el Gobierno Regional, gobiernos locales y organizaciones de la sociedad civil. Este esfuerzo mancomunado busca consolidar una visión compartida del desarrollo, priorizando proyectos que respondan a las necesidades más urgentes de la región.
La ARDAY nació con la aspiración de superar las limitaciones históricas de la región, impulsando una transformación productiva que diversifique la economía, potencie el valor agregado local y mejore el entorno para el emprendimiento y la innovación. Asimismo, se propone fortalecer las capacidades de gestión pública, la infraestructura productiva y social, así como elevar el nivel de la educación y la salud con miras a la sostenibilidad de largo plazo.
Desafíos Estructurales y la Relevancia del Enfoque Integrado
A pesar de su riqueza cultural y potencial, la región enfrenta aún retos significativos. De acuerdo con el Instituto Peruano de Economía (IPE) y datos oficiales, la región presenta índices de competitividad por debajo del promedio nacional. Por ejemplo, según el Índice de Competitividad Regional (INCORE) del IPE, Ayacucho se sitúa en el último tercio del ranking de las 25 regiones del país, reflejando carencias en infraestructura, conectividad vial y digital, calidad del capital humano y eficiencia institucional.
En términos económicos, la contribución de Ayacucho al Producto Bruto Interno (PBI) nacional es relativamente modesta, con una participación cercana al 1.3%. Además, su PBI per cápita se mantiene por debajo de la media nacional (que ronda los S/15,000), evidenciando brechas estructurales en productividad y oportunidades de empleo de calidad. De igual forma, según cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la tasa de pobreza en Ayacucho supera el promedio nacional, lo que subraya la urgencia de intervenciones más focalizadas y eficaces.
Proyectos Prioritarios y Rutas de Intervención
La ARDAY se ha planteado trabajar en proyectos que fortalezcan los eslabones productivos locales. Entre las prioridades, destacan iniciativas para mejorar el valor agregado en la agricultura —clave en la región— mediante la tecnificación, promoción de cultivos de mayor demanda y certificaciones de calidad. También se busca dinamizar el turismo cultural y ecológico, impulsando la infraestructura turística, el marketing territorial y la formalización de emprendimientos locales.
La educación y la salud constituyen otros ejes fundamentales. Incrementar la calidad educativa, a través de alianzas con universidades y centros de formación técnica, es esencial para dotar a la población de las competencias necesarias para competir en mercados más exigentes. Paralelamente, el fortalecimiento del sistema de salud, la mejora en el equipamiento hospitalario y el acceso a servicios básicos, especialmente vacunas y atención primaria, resultan indispensables para sostener el desarrollo humano.
Hacia un Desarrollo Integral y Sostenible
El camino hacia el progreso de la ARDAY implica una sólida coordinación interinstitucional, la inversión en capacidades locales y la provisión de incentivos para atraer capital privado y emprendedores. Además, la agencia debe consolidarse como una plataforma inclusiva, garantizando la participación activa de comunidades rurales, gremios productivos, grupos de mujeres emprendedoras, jóvenes innovadores y otros actores no tradicionales.
El reto consiste en generar consensos que trasciendan ciclos políticos y coyunturas pasajeras. La ARDAY debe ser vista no como un apéndice del gobierno de turno, sino como un ente representativo y permanente, que encarne los intereses y sueños de la población ayacuchana. Alinear las agendas del sector público, la academia y la empresa privada bajo una misma visión estratégica permitirá que los esfuerzos se traduzcan en resultados tangibles.
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